miércoles, 13 de abril de 2011

Soy la Persona más Importante de mi Vida

Me paro y te miro.. y te observo, sé que no nos conocemos,
nos cruzamos a diario en los transportes públicos,
en los supermercados, en las consultas médicas, en el cine,
incluso en la propia familia, con los amigos,
conversamos, bailamos, nos amamos..
y pienso que nadie sabe lo que estoy pensando.

Mis pensamientos, que tan claramente puedo escuchar en mi cabeza,
quedan ahí, nadie sabe lo que estoy pensando..
siento que mi responsabilidad es ser consciente de ello.

Como los demás no pueden escuchar mis pensamientos,
llego a la conclusión de que nadie sabe lo que me pasa por mi cabeza.
Así que es mi deber comunicarme mediante la palabra o cualquier otro recurso
del que disponga, y aprender a controlar mi propia mente.

Yo tampoco sé lo que los demás están pensando.
Cuando estoy hablando con otra persona no sé lo que está pensando.

Puedo hacerme creer a mi misma que sé lo que la otra persona está pensando,
y realmente lo que está sucediendo es que he creado una técnica de auto-engaño,
una de tantas que pueden haberse instalado a lo largo de mi vida.

Tengo que saber que mis emociones son sólo mías, que afloran
por mecanismos que yo misma he anclado inconscientemente en el pasado.

Sé que me conviene revisarlo y encontrar la manera de redirigir mis emociones
para que actúen a mi favor.
Si me siento mal es culpa mía,
y es mi responsabilidad arreglarlo por mi cuenta evitando implicar a otras personas.

Soy consciente de que si me hago cargo de mis emociones,
los demás se hacen cargo de las suyas.
Si deseo ayudar a aquellos que se encuentran mal,
debo asegurarme primero de que yo me encuentro bien.

Es mi regalo, poseo el deber, el derecho,
poseo el privilegio de conocerme a mí misma, también el de conocer a los demás.

Así puedo definir dónde acaban los demás y dónde empiezo yo;
así puedo dilucidar cuáles son mis deseos,
cuales mis anhelos, mis metas y mis aspiraciones.

Tengo suerte, poseo la facultad de ser consciente de saber cuándo necesito ayuda
y de expresar esa necesidad y tengo el deber, el derecho y el deseo de ayudar a otros.

Aunque tengo que ser comedida con mis consejos, ya que es muy fácil equivocarse al dar un consejo,
puede que desconozca todos los detalles, y sé que un detalle puede cambiarlo todo.

No hago lo que me dicen que haga.
No hago lo que tengo que hacer.
Hago lo que siento que debo hacer.

Decido mi vida, elijo mis responsabilidades y corro con las consecuencias de mis actos
y de mis palabras.

Soy mi propio y mi único juez.

Sé que hay gente que morirá sin haber nacido,
yo moriré y renaceré tantas veces como sean necesarias,
en mi propio beneficio y en el de los demás.

Sé que soy la persona más importante de mi vida...

1 comentario:

  1. También eres importante para tus hijos, para tu madre, tus hermanos, tus amigos y sobre todo para aquellos que consideran que su vida eres TU.

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